miércoles, 27 de mayo de 2009

LA RESPONSABILIDAD DEL ADULTO

"El Médico de Familia inglés Ronald Gibson comenzó una conferencia sobre conflicto generacional, citando cuatro frases:

1) "Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos."

2) "Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país, si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible."

3) "Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos."

4) "Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura."

Después de enunciar las cuatro citas, el Doctor Gibson, observaba como gran parte de la concurrencia aprobaba cada una de las frases. Aguardó unos instantes a que se acallaran los murmullos de la gente comentando lo expresado y entonces reveló el origen de las frases, diciendo:

La primera frase es de Sócrates (470 - 399 A .C.);

La segunda es de Hesíodo ( 720 A .C.);

La tercera es de un sacerdote ( 2.000 A .C.);

La cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (actual Bagdad) y con más de 4.000 años de existencia;

Y ante la perplejidad de los asistentes, concluyó diciéndoles:

Señoras Madres y Señores Padres de familia:


RELÁJENSE, QUE LA COSA SIEMPRE HA SIDO ASÍ...”

REFLEXIONES SOBRE EL TEXTO.

Justamente por eso, porque la juventud siempre fue así, fue por lo que los adultos actuaron tradicionalmente ante esa actitud como correspondía: como adultos que educan (conducen) a los jóvenes.

Creo que el miedo que algunos tenemos hoy no es por la actitud de los jóvenes, sino por la inadecuada respuesta de los adultos ante ésta.

Nosotros, los mayores, de manera insolidaria, hemos abandonado nuestra misión de conductores, hemos dejado de actuar desde los distintos ámbitos en que debe hacerse esto: administración, escuela, familia, ciudadanía en general.

O, peor aún, hemos actuado no como creíamos que debíamos hacerlo, sino como pensábamos que a los jóvenes les gustaría; pero para actuar como a ellos les gusta ya están ellos, no necesitan adultos para eso.

Ser joven es maravilloso, pero creo que debemos recuperar el orgullo y la responsabilidad de ser mayores frente al mito de la eterna juventud.

Nuestros mayores ejercieron de mayores, ahora nos toca a nosotros. Es profundamente egoísta no hacerlo. Los jóvenes lo necesitan. Es profundamente insolidario con ellos no hacerlo.

Un saludo, amigos.

Jesús Mejías Estepa.

2 comentarios:

  1. ¡Ánimo Jesús!, he visto que este artículo no ha despertado ningún interés para el debate. Como no puedo creer que este tema deje indiferente a los visitantes del blog, sólo puedo pensar que es que deben estar de acuerdo con lo que que aquí se expone.

    Saludos a todos y ánimo.

    Que la luz de la razón nos guíe.

    De nuevo Jesús.

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  2. Estoy de acuerdo contigo, que la luz de la razón nos guíe. Pero que nos acompañe también el corazón.
    Estoy segura de que vosotros no habeis abandonado la misión de conductores, ni dejado de actuar desde los distintos ámbitos. Estoy segura de que ésta es una tarea compartida; lo que ocurre es que nos gustaría concienciar a más gente, especialmente a los padres y madres de esta labor educativa.

    ¡Ánimo!.

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